Reflexión 8 de
Octubre
El martes 8 de
octubre comenzamos la clase con un pequeño debate sobre las lenguas. Algunas de
las compañeras querían conocer si cursando la carrera de Trabajo Social en
valenciano te daban la capacitación. Al hilo de este debate y relacionándolo
con la asignatura, se preguntó si ofrecer teatro en lengua Valenciana era
discriminación hacia personas migrantes. El profesor intentó explicar que, la
cuestión no recae en la lengua ni en la cultura de esas personas, lo que se
pretende con la animación sociocultural es integrar a todo el mundo, que la
propia comunidad participe en su propio cambio.
Al
acabar este pequeño debate, se nos puso un vídeo sobre las misiones pedagógicas
creadas por la Segunda República Española con el objetivo de llevar a cabo el
progreso al mundo rural. Se trataba de una escuela ambulante que iba de pueblo
en pueblo para llevar cultura a estos, ya que, más del 30% de la población era
analfabeta. Con la República se pretendía dejar atrás esta desigualdad, acabar
con la cultura difusa. Lograr una educación democrática y participativa.
Tras el
visionado del vídeo comenzamos con las dinámicas de sensibilización y puesta en
marcha. En primer lugar, el objetivo era pasarse la energía, conocernos aun un
poco más. Esta fue mucho mejor que otros días, puesto que, nos conocemos un
poco más, hemos establecido un mayor contacto. A continuación, hicimos un
reconocimiento del espacio, nos costó ponernos en situación, éramos bastantes
en clase y no ayudaba.
Por último,
continuamos con la dinámica del viernes que no pudimos terminar. Poner en común
en grupos de 6 o 7 personas una historia donde nos hubiéramos sentido
oprimidas, ya fuera por haberla vivida en carne propia o haberla visto. En esta
ocasión se representó la opresión que sintió una compañera al verse rodeada por
tres hombres en un país extranjero. En ese mismo momento, varias parejas
paseaban por la calle y ninguna de estas hizo nada.
El profesor
pidió la representación de un ángel y un demonio, para que guiaran
negativamente y positivamente.
Al finalizar la
clase, todas las compañeras pudimos ponernos en la piel de la compañera ya que
todas nosotras habíamos experimentado una situación parecida. De esto se
trataba la dinámica, además de saber solucionar un problema como de esa índole.
Alba Espinosa
Alba Espinosa
No hay comentarios:
Publicar un comentario