martes, 29 de octubre de 2019

Reflexión 29 de ocutbre


La clase del día 29 de octubre ha comenzado con diferentes dinámicas para espabilarnos de buena mañana. Ha sido la dinámica de ponernos en círculo y nos hemos tenido que numerar. Así, si yo decía 1 el de mi lado tenía que decir 2 y así hasta 7. Cada número tenía una especie de gesto que tenías que hacer entonces se formaba mucho lío, había que estar bastante concentrado y bastante despierto para realizarlo. La verdad que ha ayudado bastante a los y las compañeras a centrarse mucho en lo que era la dinámica para que cuando te tocase, lo hicieses bien.

Luego hemos continuado con una dinámica que ya habíamos realizado en clases anteriores pero de manera un poco diferente. Por parejas, tenías que ‘’mover’’ a la otra persona como si de una marioneta se tratase y tú fueses el títere. Así, poniendo las manos como si fueses el títere, la otra persona tenía que obedecer los movimientos que tú le estabas dirigiendo.

Después de estos dos ejercicios, hemos comenzado a movernos por el espacio, primero con normalidad y después como si la gravedad estuviese aumentando en el aula, así, cada vez nos debía costar más caminar hasta que finalmente cedíamos y caíamos al suelo. Desde el suelo, la gravedad comenzaba a descender por lo tanto nos levantábamos y comenzábamos poco a poco a caminar con normalidad. La verdad es que este ejercicio me ha ayudado a relajarme y creo que a todos y todas mis compañeras igual.

Tras esta toma de contacto, ha comenzado -para mí- la parte más interesante de la clase. Se ha llevado a cabo una especie de teatro que trataba de plasmar una situación de acoso callejero. Así, han salido dos voluntarios, un chico y una chica. El chico tenía que asumir el rol de acosador y la chica de acosada, obviamente. La verdad es que tal y como lo estaban representando los compañeros a mí (personalmente) me ha hecho sentir super incómoda y violenta, como es lógico; pero además verlo en mis propios compañerxs de clase ha sido bastante duro.

Conforme avanzaba el teatro, alguien del ‘’público’’ podía decir STOP y cambiarse por alguno de los dos, o la chica o el chico, para continuar con la escenificación. Así han pasado tres chicos y tres chicas que representaban perfectamente situaciones que nos pasan con total normalidad a las mujeres, como si fuese algo cotidiano que debiésemos asumir como normal.

Siguiendo por esta línea, llegando hacia la parte final del teatro, había que sacar alguna solución para poner fin a la situación de acoso. Así, salen 3 soluciones: Huir, enfrentarse o llamar en búsqueda de ayuda.

Tras la realización del teatro, creo que todos nos hemos quedado un poco descompuestos porque es una situación realmente dura de ver, incómoda y en la que no sabes que hacer. El debate posterior ha sido lo más real porque, realmente ¿Somos capaces de actuar como nos gustaría actuar ante situaciones así? Es una pregunta que te remueve por dentro porque realmente no es así. Me encantaría poder actuar de cierta manera cuando me pasan este tipo de cosas, por ejemplo, enfrentándome a la persona, diciéndole todo lo que pienso…Pero realmente esto no serviría de nada, cuando lo vives en el momento no te paras a pensar en lo que le quieres decir, sino que lo único que quieres es que esa situación acabe.

Así pues, continuando con el debate, también hemos planteado lo duro que es que las mujeres tengamos que lidiar con este tipo de situación donde la mayoría de las veces acabas huyendo o yéndote del lugar donde estabas sufriendo el acoso. Esto resulta algo bastante triste debido a que, si no soy yo la que esta molestando a nadie ¿Por qué soy yo la que tiene que irse y no la otra persona?

A modo de conclusión, lo único que me gustaría decir es que esto debe terminar ya, la gente debe darse cuenta que esto es un problema estructural, esto es un problema gravísimo donde los derechos de las mujeres están siendo vulnerados completamente, y hasta que esto no llegue a aquellos y aquellas que tienen el poder para cambiar las cosas, va a continuar existiendo. Y más con el panorama político actual donde algunos partidos como VOX se empeñan en negar esta realidad y quitarle todo el peso y toda la importancia que tiene.

Marta Arana Badia

sábado, 26 de octubre de 2019



Censo Personas Sin Hogar (entrada complementaria)
#Nadiesinhogar

El 24 de octubre se realizó el primer censo de personas en situación de sin hogar, en la ciudad de Valencia. Fuimos ocho cientos voluntarios y voluntarias las que decidimos contribuir en este primer censo. Un éxito, ya que, las diversas asociaciones, fundaciones no se esperaban ese masivo número de personas voluntarias.

La actividad trataba de hacer un recorrido desde las 20 horas hasta las dos de la madrugada por diversas zonas de Valencia, parques, calles, plazas etc. La iniciativa partió de varias entidades sociales, con el objetivo de dimensionar el problema y orientar líneas estratégicas que combatan la exclusión residencial, así como sensibilizar a la sociedad sobre las personas sin hogar.
A lo largo de la semana hubo varias formaciones sobre las personas en situación de sin hogar, nuestra clase la tuvo el jueves 17 de octubre. La formadora nos comentó la situación de estas personas y nos hizo ver que el perfil de personas sin hogar varia mucho y ya no sólo estamos hablando de hombres, desaliñados, bebiendo etc. Sino que además también hay muchas mujeres en situación de calle que no son visibles. Dentro de la clasificación de personas sin hogar hay cuatro tipos:  sin techo, sin vivienda, con vivienda insegura y con vivienda inadecuada. El censo se centró en contabilizar y conocer la realidad de las personas sin techo, mientras que los diferentes albergues contabilizarían aquellas personas que pernoctaban en los mismos.
Añadir leyenda

A lo largo del recorrido, por las calles y parques de Valencia se fueron entrevistando a las personas que cedían a hablar con nosotras. Muchas de ellas decidieron no contestar a las diferentes preguntas, así pues, se les realizó una ficha de observación.
Al día siguiente se dio a conocer los resultados recogidos hasta el momento, siete cientos cuarenta y dos personas, de los cuales quinientos treinta seis provenían de la calle y dos cientos seis de los diferentes albergues.
La experiencia fue brutal y maravillosa, futuras trabajadoras sociales haciendo trabajo de calle junto a varios profesionales del ámbito.
En mi opinión una actividad muy necesaria y que fue posible gracias a la profesora de investigación, diagnóstico y evaluación en trabajo social, Mercedes Botija.
Sentí orgullo y felicidad al encontrarme rodeada de personas que luchaban por dar visibilidad a un colectivo muy poco visibilizado, y que el principal objetivo era poner en marcha recursos para estas personas.
Me recordó un poco, y enlazándolo con la asignatura, al vídeo de las misiones pedagógicas. Donde un grupo de personas, gobierno, organizaba una actividad para llevar a cabo con los colectivos mas vulnerables de la ciudad. Democratización cultural, la cultura de una élite al alcance de todos mediante la difusión cultural, desde las instituciones culturales para que la gente la entienda y la pueda disfrutar.
Alba Espinosa Zamora

viernes, 25 de octubre de 2019

Reflexión 18 de octubre


La clase del pasado viernes, 18 de octubre, comenzó con la visualización del documental sobre las actividades que se estaban llevando a cabo en el barrio del Cabanyal junto con los niños que más peligro tienen de caer en la exclusión social. Se trata de un proyecto de fotografía que llevan a cabo los niños y niñas (mayoritariamente de etnia gitana y también inmigrantes) del Cabanyal para mostrar cuál es su realidad social y cómo la viven ellos y ellas.
Me parece un proyecto super interesante y muy bonito, porque el video relataba cómo las personas que llevan a cabo este proyecto ayudaban a los niños/as a hacer mejores fotografías y estos estaban super emocionados/as y con muchísimas ganas de aprender, porque se les veía en las caras. Además, el hecho de que sean los propios niños y niñas los que relaten la realidad social en la que se encuentran, le da una mirada más pura y sincera.
Con los resultados de la actividad se diseñó la exposición que trataba de reflejar uno de los colectivos que más riesgo de exclusión y de marginación posee.
Por esto me parece un proyecto tan interesante, porque además de darle herramientas a estos niños para que representen su vida diaria, les dan una esperanza y una forma más original y más auténtica de dar a conocer sus situaciones.

Tras visualizar este documental acerca de los menores del Cabanyal, Noemi, una alumna del aula, nos explicó su trabajo de investigación acerca del erotismo dentro de las aulas, explicando lo que es la pulsión de vida y pulsión de muerte y cómo desarrollábamos el erotismo dentro del ámbito educativo (no en el mal sentido, que toda la clase se quedó un poco sorprendida).
Antes de comenzar, Noemi nos animó a jugar a un juego típico de su país que es una especie de bingo, pero en lugar de tener números, tiene cartas (El gallo, El nopal, El barril…). Todas estas cartas había dos formas de recitarlas:
1.       Haciendo una especie de adivinanza y marcar tu carta en el tablero.
2.       Decir todas las cartas super rápido para ver con cuáles nos quedábamos.


Así pues, comenzamos el juego y la verdad que me pareció de lo más entretenido y de lo más divertido. Además, mi grupo y yo acabamos ganando.
Otra de las situaciones de la sesión que me pareció de lo más importante fue cuando Noemi nos estuvo explicando cómo era la situación en los países latinoamericanos, la represión militar, el feminicidio…De hecho, la historia de los 43 (Creo que se llamaba así) me puso los pelos de punta y me pareció de otro mundo…No conocía esa historia y me quedé aterrorizada. Nos enseñó varias fotos de problemas sociales que se estaban dando, pero también nos enseñó la otra cara de la moneda, que es toda la revolución social que se está dando para dar respuesta a todos estos problemas y represiones que estamos sufriendo.
Finalmente, Noemi nos invitó a comer unos ‘’dulces’’ que había traído de su país. Lo cual me pareció super bonito y un gesto precioso. Además, estaba todo muy bueno, lo que picaba y lo que era dulce.



REFLEXIÓN 15 DE OCTUBRE


El martes 15 de octubre comenzamos la clase de animación sociocultural con un vídeo algo diferente a lo que estábamos acostumbradas a ver en clase. Este, llevaba por título: “Piezas, una parte de mi ser”. El profesor, Carles, lanzó una pequeña reflexión al principio ¿Qué ha supuesto para estas personas hacer este taller? Y explicó de manera breve de que trataba el video que íbamos a ver. Este, se desenvuelve en la institución penitenciaria de Picassent, Antoni Asunción Hernández. Todas las compañeras estábamos un poco, tal vez, algo más expectantes, ya que, el hablar, o ver vídeos acerca de centros penitenciarios es interesante.
Este taller tenía la finalidad de dar voz y visibilizar a estas personas, que se expresaran mediante poemas, por ejemplo, mediante rimas etc. Con el objetivo de que cada uno/a de ellos/as que participaron se sintieran escuchados/as.
Rafael de 37 años, trabajador desde los 14 años de edad, sus aficiones son salir de fiesta, entre otras muchas. Le acusan de vender pastillas de éxtasis y del robo de un coche. Debe cumplir 3 años y 5 meses.
En el film se observa y se denuncia la adaptación que tienen que llevar las personas en lo centros penitenciarios, así como la diversidad cultural que existe en las instituciones penitenciarias. No solo se clarean estos temas, sino que, se habla de la lucha interna que muchos/as reclusos/as llevan por dentro.
Uno de los entrevistados comenta que, allí dentro, están obligado a convivir con personas que muchas veces no son de tu agrado, que tienen alguna enfermedad de transmisión sexual, o algún trastorno psicológico etc. Y que para muchos/as de ellos/as es complicado adaptarse a situaciones como tal.
Además de esto, los reclusos denuncian las altas condenas que en varias ocasiones deben cumplir por haber cometido errores, robar un coche, vender droga etc. Proponen varias soluciones, una de ellas los servicios a la comunidad, puesto que, ellos/as consideran que son delitos menores y no es necesario cumplir condenas de hasta 6 años de cárcel.
En el film, también observamos la importancia de tener un/a compañero/a, algo más fuerte que tú, que te hace olvidar la soledad y luchar contra el tiempo.

Tras el visionado del vídeo, se abrió un debate en clase sobre las personas reclusas y sus vidas. Incluso se cuestionó si realmente la institución penitenciaria reinserta a las personas.
Ahí, en ese momento nos dimos cuenta de la importancia que tenían algunas de las ONG en este ámbito, ya que, son estas las que proponen dinámicas, talleres para ellos/as. Que como vimos en el vídeo, son muy necesarias.
Desde la experiencia hablo, y puedo asegurar que cada una de las personas que conviven en la cárcel tienen el mismo derecho de ser escuchados/as que cualquier otra persona en libertad. Gracias a las dinámicas que se llevan a cabo por la fundación Horizontes Abiertos muchas de estas personas continúan luchando por su libertad y sobre todo mejorando tanto su autoestima como su comportamiento.
Para acabar la clase de animación sociocultural, continuamos con las dinámicas de pasar la energía o la toma de contacto con el espacio, andando por el aula mirando a un punto fijo olvidándonos de los/as compañeros/as. Al llevar tanto tiempo con estas actividades todos y todas conocemos bastante bien la dinámica y apenas nos cuesta ponernos en situación.
Continuamos con la última representación de la opresión. El grupo de un compañero de clase representó la opresión desde la incertidumbre, el miedo, la preocupación y la ira. En un país extranjero, donde sin ton ni son los arrestan por creer que estuvieran manifestándose y los llevan a un cuartel policial sin poder contactar con nadie. Situación con la que varios/as de clase se sintieron identificadas/os.

“Así como de la noche sale el claro día, de la opresión nace la libertad”
                                                               (Benito Pérez Galdós)
 Alba Espinosa Zamora

martes, 22 de octubre de 2019

Reflexión 22 de Octubre


En la sesión de hoy, día 22 de Octubre, hemos comenzado con una toma de contacto y sensibilización, al igual que en las sesiones anteriores.
En primer lugar, hemos jugado a un juego en el que, estando todos y todas en círculo, una persona salía al medio. Siguiendo la metodología, se han hecho tres variedades del mismo:
-          La primera consistía en que la persona del medio se dirigía a otra diciendo “pivón” o “bombón pivón”. Si decía “pivón”, la otra persona se quedaba callada…si decía “bombón pivón”, la persona a la que iba dirigido el piropo tenía que decir “pivón” antes de que lo dijera la otra, es decir, tenía que adelantarse. ¿Por qué? Porque si no perdía y tenía que ponerse en medio.
-          Otra variedad consistía en que cuando la persona que estaba en el medio te elegía, tenías que hacerte pasar por un avión (mediante gesto y sonido). Las personas que estaban a los costados eran las alas (ala izquierda y ala derecha). De este modo, si alguna de las tres personas se distraía o se perdía y no cumplía con su papel, perdía y cambiaba a ser la del centro.
-          En la misma línea del avión, hemos hecho dos variedades más: el kebab y James Bond. Se hacían exactamente igual, pero cambiando la temática y los gestos y sonidos.
Después de este divertido juego, la clase ha continuado con otra dinámica que ya habíamos hecho anteriormente: hemos caminado por toda la clase, sin seguir un orden, representando diferentes energías a la hora de caminar, siendo el nº 1 la más baja y el 9 la más alta. Dependiendo del número que el profesor decía, teníamos que caminar de una forma u otra.
Así, hemos seguida caminando sin rumbo ni orden por la clase mientras que el profesor iba dejando hojas en el suelo… eran poesías. Teníamos que elegir una, la que más nos gustara. Cuando la hemos elegido todos, hemos continuado caminando leyéndola en voz baja.



Carles ha puesto ha puesto un folio en medio de la clase y, cuando pasabas por encima, tenías que leer un verso de la poesía que habías hecho tuya.
Al rato lo ha quitado y ha elegido una persona para leer en voz alta un verso de su poema que le gustara. De ese modo, personas elegidas por los compañeros, iban leyendo los versos con una emoción (primero alegría y luego nostalgia).
La última dinámica del día ha sido la siguiente:
Hemos puesto 15 sillas en círculo que tenían que ser ocupadas por 15 alumnos. Otros 15 quedaban de pie detrás de una persona sentada. Así las personas sentadas tenían que cerrar los ojos y las que estaban de pie, tenían que tener un punto de contacto con una persona que estaba sentada mientras le recitaban su poesía.
Cuando acababa de recitarla, tenía que buscar a otra chica o chico al que no le estuvieran diciendo nada e ir a recitársela. Y así hasta intentar leer tu poesía a todos lxs compañerxs. Después, hemos cambiado. Quien estaba sentado se ha levantado y viceversa, y hemos repetido la dinámica.

Hoy hemos trabajado con poesías en vez de con teatro. Estas dinámicas se centraban más en democratización de la cultura, que en democracia cultural; pero también es una experiencia en la que vemos cómo a través de las actividades culturales podemos llegar a hacer y transmitir tanto, reflexionando y actuando frente a situaciones concretas para poder mejorarlas.
Por ello, podemos decir que todo vale hagamos lo que hagamos porque siempre estamos transmitiendo emociones y recibiendo otras de las demás personas, estableciendo conexiones que permiten que todo sea más llevadero.
Hemos acabado la sesión con la siguiente diapositiva, viendo como se puede hacer animación socciocultural fuera del ámbito educativo fomral:





Como despedida a Noemí y agradecimiento por la comida que nos trajo el día anterior, le hemos llevado entre todxs un almuerzo típico valenciano: horchata con magdalenas.

Lucía Rodenas Martínez.



domingo, 13 de octubre de 2019



Reflexión 8 de Octubre

El martes 8 de octubre comenzamos la clase con un pequeño debate sobre las lenguas. Algunas de las compañeras querían conocer si cursando la carrera de Trabajo Social en valenciano te daban la capacitación. Al hilo de este debate y relacionándolo con la asignatura, se preguntó si ofrecer teatro en lengua Valenciana era discriminación hacia personas migrantes. El profesor intentó explicar que, la cuestión no recae en la lengua ni en la cultura de esas personas, lo que se pretende con la animación sociocultural es integrar a todo el mundo, que la propia comunidad participe en su propio cambio.
Al acabar este pequeño debate, se nos puso un vídeo sobre las misiones pedagógicas creadas por la Segunda República Española con el objetivo de llevar a cabo el progreso al mundo rural. Se trataba de una escuela ambulante que iba de pueblo en pueblo para llevar cultura a estos, ya que, más del 30% de la población era analfabeta. Con la República se pretendía dejar atrás esta desigualdad, acabar con la cultura difusa. Lograr una educación democrática y participativa.
Tras el visionado del vídeo comenzamos con las dinámicas de sensibilización y puesta en marcha. En primer lugar, el objetivo era pasarse la energía, conocernos aun un poco más. Esta fue mucho mejor que otros días, puesto que, nos conocemos un poco más, hemos establecido un mayor contacto. A continuación, hicimos un reconocimiento del espacio, nos costó ponernos en situación, éramos bastantes en clase y no ayudaba.
Por último, continuamos con la dinámica del viernes que no pudimos terminar. Poner en común en grupos de 6 o 7 personas una historia donde nos hubiéramos sentido oprimidas, ya fuera por haberla vivida en carne propia o haberla visto. En esta ocasión se representó la opresión que sintió una compañera al verse rodeada por tres hombres en un país extranjero. En ese mismo momento, varias parejas paseaban por la calle y ninguna de estas hizo nada.
El profesor pidió la representación de un ángel y un demonio, para que guiaran negativamente y positivamente.
Al finalizar la clase, todas las compañeras pudimos ponernos en la piel de la compañera ya que todas nosotras habíamos experimentado una situación parecida. De esto se trataba la dinámica, además de saber solucionar un problema como de esa índole.

Alba Espinosa

miércoles, 9 de octubre de 2019

Reflexión 1 de octubre


La clase del martes 1 de octubre me pareció una de las más interesantes que habíamos tenido hasta el momento. Toda la clase se basó en dinámicas súper interesantes y que, como ya hemos hablado en otras entradas, a esa hora a la que tenemos la clase nos hace que espabilemos y que nos pongamos en situación. Por esa parte agradezco muchísimo estas dinámicas porque es algo diferente que hacer a las 8 y media de la mañana, en lugar de estar todos sentados, dormidísimos y escuchando algo de teoría.
La clase comenzó con el juego de pasarnos cada dos personas el ‘’Tip’’.
-          Esto es un tip.
-           ¿Un qué?
-          Un tip.
-          ¡¿UN QUÉ?!
-          ¡UN TIP!
-          Aaaahhh, un tip.
-          Claro, un tip.
Y así igual, pero con el ‘’Tap’’. La verdad que esta dinámica me encantó. Me pareció super original y super gracioso como cada una de nosotras le poníamos un tono diferente, o interactuábamos con la otra persona como si lo que estuviésemos diciendo tuviese todo el sentido del mundo, aunque en realidad no lo tenía. Me gusta porque después de cada dinámica se acaba creando un clima muy guay y estamos todos muy a gusto.

El siguiente ejercicio que pasamos a hacer creo que nos calmó a toda la clase puesto que teníamos que ponernos por parejas, y con la mano, una le daba indicaciones a la otra para que moviese con la cabeza y siguiese a la mano, por decirlo así. Nos acompañaba una música super relajante, y realmente sí que es cierto que se crea una conexión entre las dos personas y acabas fluyendo y moviéndote siguiendo a la mano como si no te costase el mínimo esfuerzo, como si las dos fueseis solo una. Esta dinámica primero la realizaba una, que era la que daba indicaciones con la mano, y luego se intercambiaban los papeles. Es muy curioso estar en ambas partes y experimentar cómo eres tú la que sigue a la mano de tu compañera y no te desconcentras y te enfocas en darle atención a ella. Y al revés también es muy interesante ver cómo la otra persona sigue tu mano y hace exactamente lo que tú haces.
Siguiendo por esta línea, la siguiente dinámica se enfocó a hacer lo que podríamos llamar el ‘’espejo’’. Nos situábamos una persona delante de la otra y todos los movimientos que yo hiciese, tenían que ser repetidos con exactitud por la persona que tenía delante. La compañera con la que lo hice y yo acabamos super conectadas y siguiéndonos la una a la otra. Es muy curioso ver como (sin conocernos apenas) acabamos conectando de esa forma y fluyendo igual que la anterior, como si fuésemos una.

Y por último, lo que para mí fue la actividad más interesante y con más trasfondo de toda la clase, tuvimos que representar una situación de opresión en grupos de varias personas. Así, mi grupo y yo -y el de casi todxs en realidad- pusimos a una persona en el centro, y el resto de grupo teníamos o que taparle la boca, o los ojos, agarrarlo con fuerza para que diese más esa sensación de agobio y de angustia. Después de representarla delante de todos, cada persona que componía la figura tenía que hablar de lo que sentía en ese momento metido en ese rol. Por último, una persona ajena tenía que cambiar la estructura que hubiésemos hecho para hacerla todo lo contrario a una situación de opresión. Esta parte de la actividad fue la que más me gustó y más me impactó porque era muy bonito ver cómo poco a poco la situación de opresión desaparecía y daba lugar a una estructura de cooperación entre todos, de ayuda mutua…

Como reflexión general, me gustaría destacar cómo todas estas actividades ayudan a que nos conozcamos más entre nosotras, que socialicemos más, que dejemos por hora y media el resto de cosas que nos rodean y nos centremos en este tipo de dinámicas, que además de enseñarnos como aprendizaje para nuestro futuro laboral, también podemos aprovecharlas en el presente, en el ahora.

Marta Arana Badia



lunes, 7 de octubre de 2019

Reflexión 4 de octubre


Este viernes 4 de octubre, hemos continuado con la estructura de nuestras clases dinámicas.
La puesta en marcha, en la que nos reconocemos, es la primera fase. Hemos comenzado con el juego de pasarnos la energía con la mano derecha, hacia la persona que estaba a nuestra izquierda diciendo “HIA”. A esta actividad íbamos añadiendo cosas conforme avanzaba. Al decir “GAFIS”, botaba a la siguiente persona el turno del pase; “FIS” significaba pasar la energía igualmente, pero mirando fijamente a la persona como una serpiente; cuando alguien decía “FRISBEE”, lanzaba de forma imaginaria un frisbee tres veces, y el resto de la clase lo tenía que seguir con la mirada diciendo “ooohh”; y la palabra “HONDO” conllevaba el cambio de dirección de la energía.
Por último, cuando alguien nombraba la palabra “BONSAI” mediante un gesto de paz finalizado en unas manos abiertas y mirando a una de las personas que tenía a su costado, había que construir una frase entre toda la clase, ¿de qué manera? cada miembro del grupo decía una palabra. Así, la persona a la que había mirado la compañera o compañero que había pronunciado la palabra “bonsai”, comenzaba.

En la fase de sensibilización hemos hecho diferentes actividades:
-          La primera consistía en caminar por toda la clase imaginando que caminábamos sobre aceite, piedras y barro, representando gráficamente cada una de las maneras de caminar elegidas por diferentes miembros del grupo.
-          Continuamos formando un banco de peces, donde un pez dirigía y los demás lo seguíamos. Primero, el pez que marcaba el camino era elegido. La persona pasaba el mando a otra diciendo su nombre. Después, de forma voluntaria y en silencio, quien quería tomaba la iniciativa de ser el pez guía, hasta que otra persona hacía lo mismo.
-          Después nos quedamos quietos y quieras conforme estábamos e intentamos respirar todos y todas a la vez, en silencio, oyendo las respiraciones e intentando hacer de todas, una.
-          Finalmente, hicimos una dinámica de abrazos. La disposición espaciotemporal se basó en hacer dos filas y, en parejas, ponerse una enfrente de la otra. Una fila, es decir, una persona de la pareja, se acercaba a la otra, y si notaba que su pareja le pedía un abrazo con la mirada, ella o él se lo daba (la otra persona se quedaba quieta), sino, no pasaba nada y se volvía a su sitio sin haberle dado el abrazo. Lo mismo hizo la otra fila. Luego, los dos se dieron un abrazo mutuamente. Personalmente, fue la dinámica que más nos gustó y la más cercana, pues tanto al recibir como al dar el abrazo, sentimos que conocíamos a la otra persona de toda la vida y que, como compañera/o, con ese abrazo, nos decía que estaba ahí para lo que nos hiciera falta.

Teatro del oprimido, última fase de la sesión:
Cada persona tenía que pensar en una situación de opresión, o bien personal, o bien de alguna otra persona, pero que hubiera visto o vivido. A continuación, en parejas, se contaba una persona a otra esa situación y elegían la que más “les gustara”. Después, nos unimos a otra pareja y nos contó la que habían elegido para elegir la suya o la nuestra. Así fue, sucesivamente hasta quedarnos en cuatro grandes grupos con una situación de opresión.
Todo ello tenía un sentido, y es que teníamos que representarla en una imagen.
Por cuestión de tiempo, sólo un grupo pudo representar su situación. La imagen que formaron los miembros del grupo representaba a una niña inmigrante en clase siendo oprimida por un compañero, mientras que los demás compañeros y compañeras no decían nada y la profesora, tampoco.
El resto de compañeros y compañeras observábamos la imagen y, les preguntamos a varios personajes qué sentían y pensaban en ese momento, metidos en el papel correspondiente. Después de ello, a la profesora, al compañero principal que causaba la opresión, al resto de alumnxs y a la oprimida, les pusimos un ángel y un demonio. Esos ángeles y demonios éramos el resto de la clase. Voluntariamente salieron personas para hacer esos papeles de “ángel” y “demonio” según cada persona”.
Por último, voluntariamente también, una persona o varias salieron a cambiar la imagen para que no hubiera opresión.

Si nos preguntan cómo definiríamos esta clase, diríamos que fue muy dura, intensa, emotiva y, sobretodo, cercana; pero emocionante.
Con este tipo de actividades, y sobre todo a través del teatro, en este caso del oprimido, podemos reflexionar sobre la vida cotidiana, sobre una situación concreta, e ir desmenuzándola y reflexionando sobre ella para ver las diferentes necesidades, oportunidades, los diferentes caminos para resolverla…y a partir de ahí actuar.
















Lucía Rodenas Martínez.

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